La venta de autos en noviembre no viene nada bien. De acuerdo a los datos de la primera quincena del mes, se registra una baja de 40% si se compara co
La venta de autos en noviembre no viene nada bien. De acuerdo a los datos de la primera quincena del mes, se registra una baja de 40% si se compara con el mismo período del año pasado.
A esto se suma una pérdida de rentabilidad de los concesionarios, los cuales en los últimos meses tuvieron que recurrir a grandes descuentos a fin de liquidar stock.
En este contexto, la crisis más dura la sienten tanto las terminales, que tuvieron que bajar la producción, como los puntos de ventas, los cuales, en muchos casos, tuvieron que cerrar puertas o unificar sucursales.
Hasta ahora, son 400 aproximadamente los locales que directamente bajaron las persianas, dejando casi 6000 personas sin trabajo.
El problema es que no se descarta seguir con el ajuste. Entre las ventas que no remontan, y la posibilidad que abre Internet, donde se están lanzando varias acciones para generar ventas, cada vez son menos las personas que visitan un concesionario.
Para 2020 la situación no se presentaría mucho mejor. De acuerdo a las expectativas de las grandes marcas, lo mejor que puede pasar es que se repita el escenario actual, que ya es «negro».
Por otro lado, tampoco creen en subsidios ni ayudas estatales, teniendo en cuenta que todavía no cobraron los acuerdos de junio, julio y agosto, donde se reactivaron levemente las operaciones por el plan que lanzaron las marcas junto al gobierno.
En cuanto al empleo, se espera que la ocupación caiga aún más, hasta que el mercado encuentre su piso, proyección que todavía resulta difícil asegurar.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 26/11/2019