Sentado en una sala vip del Salón del Automóvil de San Pablo, Carlos Zarlenga, el argentino que hace poco más de un año se convirtió en número uno de
Sentado en una sala vip del Salón del Automóvil de San Pablo, Carlos Zarlenga, el argentino que hace poco más de un año se convirtió en número uno de Chevrolet para todo el Mercosur, se sentó con iProfesional para hablar del presente de Brasil, la crisis Argentina y el futuro de la industria.
Apasionado de los autos y de las carreras, su presente como CEO lo encuentra en un buen momento para la marca a nivel regional, con una solidez que hace tiempo no lograban. Y el hecho de haber unificado las operaciones de ambos países ha sido clave para que las cosas “marchen mejor”.
Zarlenga asegura que trabajar en conjunto en el Mercosur está dando excelentes resultados, al punto que abre más oportunidades hasta para sus empleados en cuanto a la oportunidad de experimentar nuevos desafíos.
Volviendo al eje central de la industria, la charla con Zarlenga pasó por varios temas, desde las elecciones presidenciales en Brasil y el triunfo de Jair Messias Bolsonaro, hasta la evolución del mercado automotor a nivel local.
– En los últimos meses las noticias que llegan sobre la venta de autos en Brasil son alentadoras. Desde GM, ¿qué análisis hacen de esa recuperación y cuánto puede ayudar a la argentina?
– Brasil este año va a cerrar en 2.600.000 unidades, un crecimiento de 14%; y el año que viene estará en 2.800.000, una suba de 10%. Si miramos el último mes de octubre, se incrementó 25%, un número muy importante porque en ese mercado a diferencia de la Argentina en los últimos meses crecen los patentamientos.
Sobre la pregunta de cómo impactará en la Argentina, yo creo que será positivo, porque el país le exporta a Brasil entre 150.000 y 160.000 autos, entonces el 10% de crecimiento que se espera en la venta de autos brasileñas, también se verá reflejado en las exportaciones, y es una buena oportunidad para nuestro país
– Eso traccionaría producción y exportaciones ¿Qué esperan para el mercado interno?
– Este año cerrará en torno a los 800.000 unidades. Mirando hacia delante, si uno anualiza la actividad del último trimestre del año, daría una cifra de 650.000 unidades, con lo cual ese sería el nivel de actividad del año que viene. Pero con ese número estaríamos tomando el punto más bajo de la serie, que es el último trimestre de 2018, donde se sufrió todo el impacto de la suba de precios. Por lo cual tampoco es justo hacer proyecciones con este número, porque en los primeros meses de 2019 vendrá la recomposición salarial y eso puede impactar positivamente.
Yo creo que el año arrancará más bajo y luego habrá un repunte en la segunda mitad. No es improbable llegar a 700.000, pero todo va a depender de la coyuntura.
– Los precios de los 0km también subieron mucho en el último trimestre. ¿Todavía queda mucho por ajustar, o ya se pusieron al día?
– Con un dólar en un promedio de $35 a $36, creo que no queda tanto por ajustar, ya está alineado con la devaluación.
– ¿Entonces se podría volver al ritmo que se tenía previo a la suba del dólar, donde los retoques eran de 2% mensual aproximadamente?
– Creo que si. El mercado pasaría a evolucionar según el ritmo de la inflación y no con el shock de corto plazo que provoca el tipo de cambio.
– El mercado venía creciendo mucho en la Argentina, y de repente de derrumbó. ¿Sorprendió el cambio abrupto, o ya están acostumbrados a “atajar esos penales”?
– En realidad, nosotros tuvimos un impacto financiero mucho más fuerte en Brasil, porque la devaluación del real golpeó de lleno en la industria, pero se trasladó menos a precio.
– ¿Por qué no se traslada como sucede en la Argentina?
– El ciclo inflacionario en Brasil es más largo. El brasileño está menos dolarizado en la forma de ver los valores. En cambio en la Argentina, los aumentos de abril y mayo estaban por detrás de la devaluación y por encima de la inflación, y sin embargo el mercado no se resintió.
Después, con la devaluación de junio en adelante, y el shock de septiembre, se vino el parate. Pero esto no solo tiene que ver con el tema precios, porque el que tiene ahorro en dólares puede hacer un buen negocio, sino que tiene que ver con la visión general del consumidor, que no sabe que pasará después de esta crisis, tiene miedo y dudas sobre si vendrá una mejora o si perderá el empleo. Entonces eso para las ventas.
Otro tema clave que impactó en la Argentina tiene que ver con la financiación, con tasas al 70%, lo cual golpea las ventas con préstamos, que son muy importantes.
También en planes de ahorro se está sufriendo mucho por la suba de las cuotas, lo que nos obliga a ver la posibilidad de extender los plazos de pago para disminuir el impacto que sufre el cliente.
– En 2019 en la Argentina habrá elecciones. ¿Esto es un plus adicional para el mercado?
– Depende cómo lleguen los candidatos. A veces se conoce de antemano que pasará. La Argentina tendrá una elección con muchas noticias durante todo el año, también dependerá de los vaivenes económicos a quien le vaya mejor o no. Todavía hay incertidumbre. Lo bueno es que con las PASO se arranca mucho antes a saber las definiciones.
En el caso de Brasil, el tema impactó mucho porque se esperaba que haya más claridad de antemano, y eso recién ocurrió tras la primera vuelta. Al arranque de año, la expectativa era que una vez que la Corte de segunda instancia ratificara o no la condena de Lula, se aclare todo. Eso pasó y no se clarificó el escenario electoral. Entonces se alargó la incertidumbre.
– ¿Cuáles son los planes para 2019 en Argentina?
– Tenemos lanzamientos muy importantes para la marca de nuevos productos, tanto para la Argentina como para Brasil. Se viene un año con muchas novedades.
FUENTE; IPROFESIONAL.COM 13/11/2018